Los casos de abandono en hospitales de adultos mayores en Puerto Rico continúan sin tregua - sumando 619 referidos de este tipo de maltrato hasta marzo- y las estadísticas señalan que este año fiscal, que culmina en junio, cerrará con cifras históricas de personas que dejan desamparados a sus parientes enfermos.

Este panorama refleja un problema que el Departamento de la Familia (DF) discute actualmente con el gobierno federal a fin de atraer fondos y servicios que ayuden a mitigar la grave situación que se agudiza con el hecho de que el 28% de la población en la isla está compuesta por personas de 60 años o más, colocándose como la segunda jurisdicción en la nación estadounidense -superada por Maine- con más adultos mayores. Pero no es sólo eso, pues a la ecuación se suman otros factores como la pobreza y el hecho de que más de 200,000 viejos en la isla viven completamente solos.

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Así lo puntualizó la secretaria del DF, Ciení Rodríguez Troche, en una mesa redonda en la que se ofreció una actualización de los proyectos claves que se llevan a cabo en las cuatro administraciones que componen la sombrilla de la agencia: Administración de Familias y Niños (ADFAN), Administración del Desarrollo Socioeconómico de la Familia (ADSEF), Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez (ACUDEN) y la Administración para el Sustento de Menores (ASUME).

Entre el 2017 y 2024 casi 4,000 envejecientes han sido abandonados en hospitales de Puerto Rico, un patrón que ha aumentado en los últimos cuatro años y que parece no tener fin en el futuro inmediato. Datos ofrecidos a Primera Hora por el Departamento de Familia (DF) señalan que, en lo que va del año fiscal 2023-2024, unos 619 adultos mayores de 60 años han sido abandonados en clínicas, una cifra que podría superar los 769 casos de este tipo de negligencia que se reportaron en el pasado año fiscal 2022-2023, o los 709 que registraron en el periodo de 2021-2022. Es la región de Ponce la que lidera la cantidad de referidos de este tipo desde 2017. En promedio, entre 55 y 60 adultos mayores son abandonados en hospitales mensualmente.

Ciení Rodríguez, secretaria del Departamento de la Familia.
Ciení Rodríguez, secretaria del Departamento de la Familia. (Carlos Giusti/Staff)

En compañía de la administradora de ADFAN, Glenda Gerena, la secretaria del DF explicó que, precisamente, esta semana reciben por segunda ocasión a personal de “alto perfil” del gobierno federal, a quienes se les ha expuesto la situación que atraviesa la isla con el crecimiento demográfico de la población adulta y los problemas sociales que se encaran considerando el perfil del grupo poblacional.

“Fue interesante ver los rostros de estas personas de alto perfil del gobierno federal cuando les mostramos la radiografía de adultos mayores en Puerto Rico. Son unos acercamientos, unos diálogos, en los que les dijimos: necesitamos fondos”, expresó Rodríguez Troche al asegurar que las gestiones están encaminadas a ampliar la gama de servicios que se le ofrece a este sector poblacional.

Indicó que los visitantes quedaron atónitos cuando se les explicó que en Puerto Rico el 28% de la población está por encima de 60 años; un 10% más elevado que el promedio de la nación americana.

“En términos del factor pobreza les llevamos las estadísticas de los 415,000 adultos mayores que viven y dependen exclusivamente del PAN (Programa de Asistencia Nutricional) y que de esos 200,000 o un poco más viven solos, lo que implica que necesitan o van a necesitar apoyo. También les hablamos de los cerca de 20,000 personas adultos mayores que viven con menos de $300 al mes. Esas son estadísticas que se pueden probar no solo por el Censo, sino que se recogen en la ADSEF como en la ADFAN”, recalcó la secretaria de Familia.

Fue entonces cuando se aprovechó la conversación con los funcionarios federales y les habló sobre el agudo problema de abandono de viejos en los hospitales y todos los esfuerzos que se han tenido que hacer a nivel de gobierno estatal para allegar más fondos.

“Pero, el pote ya no alcanza”, dijo apesadumbrada Rodríguez Troche al reiterar que Puerto Rico no recibe fondos federales para dar servicios a la población adulta.

Explicó que actualmente la Administración Auxiliar de Personas Adultas Mayores recibe cerca de $90 millones de fondos exclusivamente del gobierno estatal, al tiempo que enfatizó que $88 millones se van en el pago directo de hogares sustitutos o ama de llaves, quedando solo $2 millones para programas de prevención y pagar la nómina de los empleados que atienden estos servicios. “Nosotros estimamos que necesitamos una inyección de cerca de $50 millones adicionales para cubrir la totalidad del impacto que estamos viendo”, acotó Rodríguez Troche.

Actualmente, el gobierno costea el pago de 1,350 auxiliares del hogar (amas de llaves) y tiene la custodia de 6,100 adultos mayores que son ubicados en hogares sustitutos. Se estima que el costo mensual por cada adulto mayor bajo tutela del gobierno fluctúa entre los $1,200 y $1,400, una cifra que aumentaría a partir del 1 de julio a entre $1,900, $2,150 y $2,350, considerando las nuevas guías de clasificaciones de salud. Cabe destacar que las subvenciones que concede el DF en algunos casos son para cubrir la totalidad del cuido, pero hay casos en que se utiliza algún ingreso que reciba el beneficiario y el gobierno costea la parte restante.

Además, simultáneamente, se trabaja en el acuerdo colaborativo que hizo en febrero el DF con la Asociación de Hospitales a fin de establecer un protocolo “uniforme” de los referidos de negligencia o maltrato que surgen entre menores de edad y adultos mayores. Al momento, las conversaciones de la alianza se atendieron en hospitales de la región de Ponce, Caguas y Bayamón, pero el plan es abarcar toda la isla. El plan de entendimiento busca, entre otras cosas, adiestrar a 800 trabajadores sociales, líderes en salud, médicos, cuidadores y profesionales del cuidado sobre las leyes y regulaciones vigentes que protegen a estas poblaciones.