La caída del crecimiento económico global, la persistencia de la inflación y la subida de los tipos de interés mantienen la crisis financiera. Ante el panorama económico global, es más que necesario planificar concienzudamente la economía doméstica. Esto no solo te permitirá saber a ciencia cierta tu estado de situación financiera sino también realizar proyecciones y establecer metas. “Conoce tus números”, planteó como prioridad la educadora financiera y coach certificada por el Instituto de Finanzas Personales de Puerto Rico y Fincert, Yéssica Delgado.

Para llevar a cabo una planificación financiera adecuada, que te permita afrontar períodos de inestabilidad o turbulencia económica, la entrevistada especificó los pasos a seguir:

  • Conoce cuáles son tus activos —definidos como los bienes y los recursos con valor económico que posees— y haz un inventario. Detalla asimismo cuáles son tus deudas.
  • Identifica cuál es tu flujo de dinero y crea un presupuesto. Antepón los gastos prioritarios como la vivienda, los alimentos, la atención médica y la transportación. Reduce los gastos no esenciales como la compra de ropa y zapatos que no necesitas o comer fuera.
  • Reconoce la importancia de diversificar las fuentes de ingreso y determina qué podrías hacer para aumentar la cantidad de dinero que generas. Para esto, la experta aconsejó que evalúes qué te apasiona y cómo puedes sacarle partido. Igualmente, mencionó las múltiples oportunidades que ofrece el trabajo remoto.
  • Paga las tarjetas de crédito a tiempo. Hazlo antes de la fecha de vencimiento del pago mensual y evita los altos intereses.

En cuanto a las deudas, la educadora financiera apuntó la posibilidad de negociar con los acreedores los intereses o los planes de pago, por ejemplo.

“Priorizar el ahorro es fundamental y pagarnos a nosotros mismos más todavía”, señaló Delgado. Al respecto, explicó que es primordial que el 5 % de lo que generas mensualmente sea destinado a lo que llamó un “fondo de tranquilidad”. Este fondo de emergencia y contingencia debe llenarse mes a mes hasta alcanzar de tres a seis meses de lo que representan tus gastos mensuales.

Luego de completar el fondo de emergencia (que deberás retomar cada vez que retires dinero de él), puedes enfocarte en otros fondos personales como los destinados a las vacaciones y las inversiones.

Recuerda que en tu presupuesto consciente debes ahorrar para tu retiro.

Aunque la fórmula estándar para concretar el presupuesto establece que el 50 % de los ingresos deben ir a cubrir los gastos esenciales, el 30 % a los gastos no prioritarios, aunque importantes como el ocio, y el 20 % al ahorro (10 %) y las inversiones (10 %), la coach indicó que, si no puedes destinar esa cantidad al ahorro, intenta hacerlo por un porcentaje menor.

Las personas que trabajan por cuenta propia y que no necesariamente reciben la misma cantidad de ingresos mensualmente deben identificar sus ingresos anuales y distribuir el dinero según lo reciban. Por ejemplo, si en un mes ganas $2,000 y al otro mes $3,000, debes destinar más dinero al fondo de emergencia en el período que la cantidad de ingresos es mayor.

“La cuenta de ahorro te da poder”, expresó Delgado. “El presupuesto es para saber lo que puedes hacer con tu dinero y cómo maximizarlo”, agregó.

De igual forma, aconsejó que tengas tres cuentas bancarias, cada una para un uso específico. En la cuenta corriente recibirás tus ingresos. Luego, distribuirás la cantidad que hayas determinado a la cuenta de ahorro, preferiblemente de alto rendimiento, y otra cuenta será destinada a tu retiro.

Sin duda, cuidar nuestra salud financiera es imprescindible y tener unos hábitos saludables al respecto protege nuestro bienestar. Delgado mencionó que todos los meses tomes un tiempo para revisar tus finanzas y evalúes qué funciona y qué no.

“No tomes decisiones financieras impulsivas ni emocionales”, recomendó. Date un plazo de 72 horas para determinar si, realmente, necesitas eso que pensaste comprar.

Del mismo modo, la entrevistada resaltó la importancia de educarse sobre finanzas personales, informarse sobre estrategias de inversión y conversar con la pareja sobre planes, metas financieras y qué trae cada quien en términos económicos (ingresos y deudas) a la relación.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.