Una mujer de 63 años se querelló ayer tras ser víctima el 1 de mayo de fraude cibernético, al percatarse del crimen mientras se encontraba en una tienda por departamentos ubicada en la avenida Roberto H. Todd, en Santurce, donde le transfirió el dinero a los delincuentes.

Según el informe del Negociado de la Policía, la perjudicada indicó que mientras utilizaba su computadora le apareció en la pantalla un aviso para que llamara al número de teléfono 1-888-233-1842 porque sus cuentas habían sido hackeadas, o sea que había sido víctima de actividades intrusas en su sistema informático o red privada sin acceso autorizado.

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Cuando llamó al número telefónico, una mujer le respondió y le dijo que su nombre aparecía en una página pornográfica y que para borrarlo debía enviar dinero.

Posteriormente, la transfirieron al número 1-206-259-6588, en el cual la persona que le contestó se identificó como un empleado de prevención de fraudes de un banco local, y le pidió que fuera a la institución y retirara la suma de $6,700 y que comprara dos tarjetas de regalo por la cantidad de $2,000 cada una y cinco más de $500, para un total de $6,500.

Tras completar el trámite, le envió mensajes de texto al número 1-202-855-9498, donde pasó la foto de los recibos y de su licencia de conducir, percatándose que había sido víctima de fraude.

La División de Delitos contra la Propiedad del CIC de San Juan continuará con la pesquisa.