Las senadoras Marissa Jiménez y Keren Riquelme impulsan que se realice un registro de adultos mayores en cada comunidad, para atender las necesidades específicas de aquellos que son abandonados en los hospitales.

Tras la publicación hoy en Primera Hora del histórico número de envejecientes que son dejados a su suerte en facilidades médico hospitalarias, las legisladoras indicaron que hicieron un llamado al tercer sector para intentar frenar esta situación.

Jiménez y Riquelme informaron que ayer, miércoles, participaron de una reunión cumbre de pastores y líderes de organizaciones sin fines de lucro celebrada en la iglesia Bautista Luz de Salvación y Buenaventura en Carolina, en la que solicitaron la creación de un registro de adultos mayores en cada comunidad “como mecanismo para proveer servicios de ayuda a cada persona de este sector de la sociedad, el cual supera los 770,000 habitantes de acuerdo a data de la Oficina del Censo de los Estados Unidos en 2022″.

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El reportaje de Primera Hora alude a que, al menos, unos 3,763 de envejecientes han sido abandonados en hospitales de Puerto Rico desde el 2017.

Datos ofrecidos a este diario por el Departamento de Familia (DF) señalan que, en lo que va del año fiscal 2023-2024, unos 494 adultos mayores de 60 años han sido abandonados en hospitales, una cifra que podría superar los 769 casos de este tipo de negligencia que se reportaron en el pasado año fiscal 2022-2023, o los 709 que registraron en el periodo de 2021-2022.

Hacer las cosas como estamos no es la solución, tenemos que pensar ‘outside the box’. Las cifras de casi 4,000 adultos mayores abandonados en hospitales desde el 2017, con unos 494 solamente el año pasado, nos dice que hay que buscar alternativas para atender esta situación. El tercer sector, el sector de base de fe, juega un rol central en muchas actividades en la que el gobierno no puede entrar. Hoy estamos haciendo un llamado a ustedes, los líderes de ese sector en las diversas comunidades del Distrito Senatorial de Carolina, a que realizaremos un censo de las necesidades de los adultos mayores en nuestras comunidades para satisfacer las mismas de la mejor forma posible”, comentó Jiménez en declaraciones escritas.

“Hacer un censo de necesidades de los adultos mayores de las comunidades donde las iglesias y entidades sirven e identificar su red de apoyo es muy importante para evitar que luego se queden solos, abandonados en un hospital. Esta es un área que hemos venido trabajando desde mediados del 2022 y aunque reconozco que el problema es complejo, entiendo que el tercer sector puede contribuir enormemente a reducir esta histórica cifra de casi 500 adultos mayores abandonados. Con el registro y censo de necesidades para que se establezca un plan de ayuda, sabremos quiénes son esas personas de 60 años o más, que necesitan de una ayuda especial o red de apoyo. Junto al Departamento de la Familia y otras agencias le proveeremos herramientas y adiestramientos a las entidades e iglesias para que puedan ser ese recurso en caso de que un adulto mayor no tenga grupo de apoyo y termine en un hospital”, expresó, por su parte, Riquelme.

El cónclave, que se extendió por varias horas, fue iniciativa de la secretaria del Departamento de la Familia, Ciení Rodríguez, y contó con la participación de la directora ejecutiva de la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario de Puerto Rico (ODSEC), Thais Reyes, el asesor del Gobernador en asuntos de Base de Fe, el pastor Luis Roig, personal de los departamentos de Justicia, Vivienda y la Oficina de la Procuradora de la Mujer, al igual que de la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés), entre otros.

“Quiero agradecer a todos los pastores y líderes de organizaciones sin fines de lucro que escucharon nuestro llamado para ayudar al Estado en atender los asuntos de los adultos mayores, una de las poblaciones más vulnerables en Puerto Rico y la cual va en crecimiento debido a la realidad demográfica que vivimos. Iniciativas como el registro, ese censo de adultos mayores y sus recursos de apoyo, si alguno, nos brinda una oportunidad de ayudar a los que están solos cuando tengan que acudir a un hospital. Esos hombres y mujeres que construyeron el Puerto Rico moderno no merecen menos”, añadió Jiménez, quien adelantó que esta es la primera de una serie de reuniones similares para, además, del registro, identificar otras alternativas reales para evitar el abandono de personas de la tercera edad.